Facebook
Twitter
Youtube
AECID | Oficina Técnica de Cooperación
Está en: Inicio / Noticias / AECID / OTC / Cooperación Española y el Centro Cultural de España

Noticias

Miércoles, 01 Mayo 2024
Martes, 17 Mayo 2022
Cooperación Española y el Centro Cultural de España ponen en el foco de atención el tema de los cuidados

“El dar y recibir cuidados no es igual para todos y para todas, depende muchas veces de nuestras condiciones y de las oportunidades que tengamos”. Con estas palabras cargadas de honestidad y desafíos, abrió el programa —de la mesa de reflexión y debate: Los cuidados, la discriminación y la igualdad de género—, la viceministra de la mujer, María Pía Molero.

 

Este encuentro, organizado por la Cooperación Española, tuvo como punto de partida y sensibilización, un recorrido por la exposición: Trabajos Maternos: desmontando el macho-lío patriarcal, del Centro Cultural de España en Lima. A través de la mirada de artistas iberoamericanas se puso en vitrina la crudeza del paradigma de los cuidados; un trabajo esencial para la vida humana, no remunerado, no reconocido e infravalorado, asignado tradicionalmente a la mujer. Jose Luis Pimentel, Coordinador General de la AECID y representantes del Grupo de Trabajo de la Cooperación Española por la igualdad de género y no discriminación y violencia hacia la mujer, acompañaron atentamente la jornada.

El tema de los cuidados, sin duda toca fibras sensibles. “Estando en la posición que estoy, no tengo por qué negar que aún hay patrones y estereotipos culturales que no he logrado cambiar, aún dentro de casa y aún conmigo misma… Es una exigencia mía [revisar tareas, preparar la lonchera, etc.], en el sentido que siento que estoy tanto tiempo en el trabajo que le resto, tal vez, esos cuidados a mis hijos”, continúa María Pía, liberándose del protocolo para hablar desde su ser mujer, profesional y madre de un niño de 5 años y una adolescente de 16.

“…Es tan importante tener una visión desde el Estado, que incluya las realidades diferenciadas, no solamente, de las personas que reciben los cuidados, sino de aquellas personas que dan los cuidados, que en su mayoría son mujeres y que muchas veces al dar esos cuidados se le resta la oportunidad del desarrollo integral”, puntualizó Molero.

Estas y otras reflexiones abonaron en la necesidad de contar con un Sistema Nacional de Cuidados (SNC), a ser diseñado e implementado bajo la rectoría del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, el cual ya se encuentra en curso, enmarcado en la Política Nacional de la Igualdad de Género, y con el apoyo de la Cooperación Internacional.

Los cuidados en cifras

El 82% de las labores de cuidados y el trabajo doméstico no remunerado recaen en una mujer. Solo el 16% de los varones asumen este rol. Asimismo, durante la semana, las mujeres dedican 23:03 h a las labores domésticas, 19:09 h a los cuidados de otras personas y 9:06 h al acompañamiento a menores en sus clases virtuales; el doble o más del tiempo que dedican sus pares varones en el hogar. Según estudio: Encuesta Mujeres, Pandemia y trabajo no remunerado, elaborado por CMP Flora Tristán. Así, lo dio a conocer su directora, Liz Meléndez, dejando en claro la importancia de generar conocimiento para el impulso de las políticas públicas que pongan en valor estos aportes para el desarrollo de la vida.

A su turno, Inés Martens, directora de Igualdad y lucha contra la discriminación del MIMP, complementó esta data a partir de los resultados de encuestas, talleres y entrevistas, realizadas, de noviembre 2021 a enero 2022, en el marco del proceso participativo para la formulación del Sistema Nacional de Cuidados (SNC). Este análisis reveló que, de más de 7000 participantes, el 87% de las personas que se reconocieron como cuidadoras fueron mujeres y de ellas, el 34% se dedicaba exclusivamente a estas tareas; además, el 73% realizaba esta función durante todo el día.

También se reveló: el uso de expresiones recurrentes de autopercepción de inferioridad: “Solamente soy madre”, “me dedico a mis hijos”; y, el aspecto de la interrupción de trayectorias laborales y educativas por el tema de cuidados. El 80 % de mujeres tuvo que dejar de laborar y solo el 37 % pudo retornar al trabajo, en afectación de su autonomía y la generación de ingresos propios. En el caso de cuidadoras adolescentes, la interrupción educativa (básica regular) es casi el 70%. De ellas, el 64% no pudieron retomar sus estudios

“No podemos caminar en un sentido y esperar resultados si no vemos todas las aristas de la problemática… A lo largo de nuestras vidas no solamente somos cuidadoras de nuestros niños y niñas, sino también de nuestros padres, abuelos… El compromiso que tenemos desde el MIMP es seguir construyendo este sistema (SNC) de manera participativa e implementar políticas públicas que incidan en el bienestar de todos y todas”, destacó la funcionaria del MIMP.

Por otro lado, Karim Velazco, especialista del PNUD, señaló la importancia de insistir para que el tema de los cuidados, —que en pandemia puso en el foco la afectación a hogares monoparentales jefaturados por mujeres— permanezca en agenda hasta lograr una verdadera convicción política con enfoque intercultural. “La pandemia y las consecuencias de la pandemia, en el mercado laboral femenino, es la oportunidad que necesitamos para seguir impulsando este tema, que siga en el debate y se traduzca en presupuesto”, acotó.

El punto de vista de las cuidadoras.

Al cierre, Mirella Orbegozo, representante de la colectiva Yo cuido Perú, conformada en su mayoría por mujeres cuidadoras de personas en condición de discapacidad o dependencia, dejó en claro que el tema de los cuidados es una cuestión de derechos.

“Yo soy cuidadora de una niña con epilepsia rafractaria. Nuestros hijos e hijas necesitan cuidados intensos y extensos. Realizamos un trabajo 24/7, todo el año, sin descanso ni domingos ni feriados. Como Yo cuido, nosotras nos reconocemos como trabajadoras cuidadoras no remuneradas... Cuando en una familia viene un niño o niña con discapacidad, generalmente el varón huye de la corresponsabilidad de los cuidados, y la mujer, aparte de la sobrecarga del trabajo doméstico, también tiene que ser cabeza de esa familia y proveedora de la economía... Se genera violencia psicológica, no tenemos acceso a un tratamiento adecuado para nuestros hijos. Más del 75% no tiene vivienda”, manifestó Orbegozo, graficando una dura realidad que viven miles de mujeres en nuestro país.

Como aporte al Sistema Nacional de Cuidados, en construcción, Orbegozo concluyó: “Es necesario que se considere siempre que el derecho al cuidado es un derecho humano y que los cuidados son las actividades que promueven la supervivencia, la vida, son la base y deben estar en el centro. Las políticas públicas deben verse con perspectivas de cuidados, porque los cuidados son la base de la vida, sin los cuidados no podrán existir los otros derechos”.